Core Lorena Jardúa emplaza al Gobierno Regional por plazos de pago a proveedores
Empresa AINSPRO SPA estudia la resciliación de contrato de consultorías para la reposición del hogar de ancianos de San Ignacio, cesfam de Pinto y liceo de Yungay
En sesión de esta mañana del Consejo Regional de Ñuble, la consejera Lorena Jardúa manifestó su preocupación por el estado de las finanzas regionales.
La exposición se basó en un oficio enviado por la empresa consultora AINSPRO SPA al gobernador y consejeros regionales, en el que su principal ejecutivo describe cómo el atraso en los pagos le ha generado dificultades para cubrir honorarios de equipos profesionales y técnicos que trabajan en el diseño del hogar de ancianos de San Ignacio, del cesfam de Pinto y prontamente del liceo de Yungay.
‘He solicitado al gobernador un pronunciamiento respecto de los plazos de pago a todos los proveedores del Gobierno Regional y las carteras vencidas. Todos sabemos que el Estado está enfrentando una crisis de liquidez, y más allá de levantar prejuicios o suspicacias sobre el estado de la caja regional, es sano que la autoridad regional informe a este cuerpo colegiado sobre el alcance de las deudas que mantiene la institución’, explicó la consejera.
Durante su intervención, Jardúa recordó la crisis de Serviu Ñuble, que se hizo conocida públicamente hace algunas semanas por una deuda a un empresario local por 1.348 millones de pesos y de otros compromisos pendientes que están afectando a una amplia cadena de contratistas, proveedores y trabajadores de la región. Asimismo, agregó que muchos proveedores de las instituciones públicas no se atreven a denunciar los incumplimientos por temor a perder futuros contratos.
Si bien el caso de Serviu Ñuble es distinto, Lorena Jardúa manifestó que ‘hay ciertos patrones comunes que explican el escaso dinamismo de la economía regional y que obligan al Gobierno Regional a ser muy cuidadoso en sus compromisos financieros’.
‘Lo que no puede ocurrir es que la gestión financiera del Gobierno Regional termine focalizándose en deudas de arrastre. Uno de los problemas que enfrentamos a nivel regional es la falta de oportunidades para las empresas locales, especialmente las de menor tamaño, que terminan agobiadas por el peso burocrático del Estado. Ahí tenemos un desafío tremendo a abordar en estos años, tanto a nivel central como regional’, comentó.
Si bien la responsabilidad financiera de la institución regional recae en el gobernador, Jardúa indicó que esta acción fiscalizadora es constructiva, siendo una oportunidad para mejorar las proyecciones de ingresos y gastos en el futuro.
